Ubicación ideal cerca de Earl's Court.

La habitación era bastante amplia y cómoda, limpia con buena presión en la ducha. Tenía una hervidora eléctrica y varias mantas disponibles, lo cual fue un gran plus. La calefacción funcionaba bien. Sin embargo, podría ser un poco pequeña para algunos. La cama era buena, pero eso depende del gusto. Para una estancia corta, estuvo muy bien.

Una gran opción para unas minivacaciones el fin de semana en Londres con una buena relación calidad precio. El personal fue muy amable y, aunque el hotel es pequeño, todo estaba bien mantenido. Asegúrate de llevar un cargador de móvil, ya que en el lobby hay un espacio para cargar dispositivos mientras esperas el transporte.

Servicios y ubicación destacados

La ubicación es excelente, caminando llegas a múltiples restaurantes y bares. El personal siempre fue amable y dispuesto a ayudar. Además, tuvimos buena conexión a Internet durante nuestra estancia.

Sin embargo, la habitación era algo pequeña y el mobiliario un poco anticuado. La ducha era inestable y en ocasiones el wifi se caía. No había aire acondicionado, lo que hizo las noches un poco calurosas.

Acogedora estancia, ideal si buscas un lugar bien ubicado y con personal amable que te hace sentir como en casa.

Aprovecha la proximidad al metro y autobuses, ideal para explorar la ciudad sin complicaciones. La zona tiene buen ambiente y muchas opciones cercanas.

La ubicación es excelente, en un barrio tranquilo pero cercano al metro y a varios restaurantes. Además, la habitación resultó ser más amplia de lo esperado, con un baño grande y cómodo. La calefacción siempre está encendida, lo que se agradece con el clima frío. El personal es muy amable y servicial, y hay una pequeña área verde que aporta un toque agradable.

Lo único negativo fue que las camas eran un poco blandas, lo que no fue del gusto de todos.

La cercanía con la estación de metro fue genial, ya que facilitó nuestros traslados por la ciudad durante nuestra estancia. Además, la habitación que tuvimos era bastante amplia y con un baño grande, algo que no esperábamos en Londres. Aunque el área del hotel era agradable, el frío en la habitación se sentía a veces, pero logramos mantener la calefacción funcionando bien durante la noche. En general, la experiencia fue positiva, y disfrutamos de la comodidad del lugar, ideal para descansar después de recorrer la ciudad.

Las habitaciones son limpias y desde luego, la calefacción es efectiva, lo que se agradece en el frío londinense. La ubicación es muy conveniente, con fácil acceso al metro y varias paradas de autobús a pocos minutos.

La cama era incómoda, sentía los muelles y el baño se inundaba tras cada ducha debido a una cortina que no llega al suelo. Además, las paredes son delgadas, así que los ruidos de las habitaciones contiguas no te dejan descansar, especialmente cuando hay gente hablando en pasillos.

la ubicación es ideal, en un área tranquila y muy accesible a los transportes. el personal fue siempre cordial y servicial, lo que hizo nuestra estadía más agradable. ¡definitivamente un lugar a tener en cuenta!

camas blandas a veces , no para todos.

Pequeño pero muy cómodo

Una estancia agradable. Las habitaciones son limpias y el personal es muy amable. El metro está a 5 minutos, lo que es súper práctico para moverse. Ah, y la calefacción siempre a tope, perfecto para el frío londinense. Eso sí, las camas un poco blandas, no a todos les gustarán. Pero en general, una buena experiencia.

La ubicación del hotel es excelente, muy cerca de la estación de Earl's Court. Las habitaciones son amplias y limpias, con un baño grande, algo que no esperaba en Londres. La calefacción funcionaba perfectamente, lo que es muy necesario con el frío. Además, la presión de la ducha era buena y tenía mantas extra a disposición, lo que fue un gran detalle. Sin embargo, las camas eran un poco blandas, lo que hizo que algunos de nosotros no durmiéramos tan cómodos. No había opción de desayuno en el hotel, aunque había varias cafeterías cerca, lo que es un poco incómodo por las mañanas. A veces el wifi no funcionaba muy bien, lo que resultó frustrante un par de veces. Aun así, la relación calidad-precio es bastante adecuada y el personal siempre fue amable y servicial. Definitivamente es un lugar conveniente para descansar después de pasar el día explorando Londres.

La ubicación es buena, cerca de la estación de metro. La habitación tenía todo lo necesario para descansar después de un día explorando. La calefacción siempre estuvo encendida, lo que resultó cómodo. Un día, decidí salir a pie y encontré un restaurante italiano a solo unos pasos que me encantó. Sin duda, volvería para disfrutar de la hermosa zona.

Las camas eran un poco blandas y el wifi no siempre funcionó. En la habitación, había solo una ducha y no era muy espaciosa.